Perfect Days
Una de las sorpresas en las nominaciones del Oscar este año fue la inclusión de Perfect Days (2023) de Wim Wenders en la categoría de Mejor Película Internacional, representando a Japón. Muchos esperaban que el tono sencillo de la cinta sería poco valorado por la Academia. Es una sorpresa y una grata sorpresa. Vi la película en agosto del 2023 en el Festival de Cine de Lima y recuerdo la sensación de paz que me dejó. Las imágenes de la cinta me persiguieron durante semanas. Hace poco la volví a ver y me di cuenta que se trata de una cinta perfecta.
Hirayama es un hombre que trabaja limpiando los baños públicos en Tokyo, su rutina está perfectamente organizada. La cámara lo contempla en este ritual de todos los días, desde que despierta hasta que acaba su jornada. Hirayama recorre la ciudad, acompañado de su colección de cassettes con música de Lou Reed, The Animals, Patti Smith, The Rolling Stones y Van Morrison, entre otros. Mientras nosotros contemplamos a Hirayama, Hirayama contempla la vida. Usa su cámara de fotos manual para tomar instantáneas a las ramas de los árboles y se queda admirando como el sol se trasluce a través de ellas. Nuestro personaje es un hombre disciplinado, con sentido de ética y que prefiere el silencio antes que la confrontación.
Hay dos momentos en la cinta en los cuales Hirayama ve perturbada su paz. Primero cuando Takashi, su colaborador temporal llega tarde al trabajo y se encuentra en problemas de escasez de dinero. Takashi es bullicioso, desordenado y tiene la cabeza en cualquier lugar menos en su trabajo. En otro momento, Hirayama es encontrado por su sobrina, Niko, quien aparentemente está huyendo de su hogar. En ambas circunstancias, Hirayama es un tótem de tranquilidad y de empatía, el carisma del hombre sale a la luz y vemos que detrás del empleado hay una historia, quizás, cargada de dolor. En ese momento, Hirayama nos recuerda en algo al Travis Henderson de Paris, Texas (1984) la obra maestra de Wenders y en la cual vemos a un hombre tratando de escapar de sí mismo.
Perfect Days es una película de observación a lo cotidiano. Wenders se deja influenciar por el cine del maestro Yazujiro Ozu y apuesta por planos sencillos, bien encuadrados, con diálogos sencillos pero cargados de sabiduría. Hay una sensación de encuentro con lo verdaderamente importante en la vida que la cinta busca trasmitir y logra completamente.
La película recae en los hombres del actor Koji Yakusho, uno de los actores japoneses más importantes de las últimas décadas. Su actuación destila control, es totalmente convincente interpretando a este hombre de apariencia sencilla pero que parece esconder mil travesías en su vida. Esa capacidad de reflejar emociones y humanidad le valieron el premio a Mejor Actor en el Festival de Cannes del 2023 y, desde mi punto de vista, debieron valer todas las nominaciones posibles en esta temporada de premios.
Es probable que Wim Wenders vuelva a perder el Oscar nuevamente este domingo (es su cuarta nominación) sin embargo, Perfect Days tiene todas las características para convertirse en un clásico moderno, es una película necesaria dentro de una forma de arte que privilegia el gran espectáculo y tiene, además, una de las mejores bandas sonoras que recuerde.