Sobre todo de noche
Víctor Iriarte se alzó con el FIPRESCI en el Festival de Valladolid – Seminci por su trabajo Sobre todo de noche.
Cuando Vera era joven, no pudo hacerse cargo de su hijo y tuvo que darlo en adopción. Cuando Cora era joven, su médico le dijo que no podría tener hijos y que sólo adoptando podría formar una familia. Ambas comparten esa experiencia de haber sido madres de un niño llamado Egoz. Ahora, ambas mujeres se reencuentran en Portugal para repasar la historia de sus vidas y reescribir sus destinos.
Me asombra que una película así se quede fuera de los Goya y que tanto público como prensa y crítica se centraran solo en Saben Aquell, Cerrar los ojos o La sociedad de la nieve.
Hasta este momento el realizador se movía entre el documental, el corto y el cine experimental y por eso hay ciertos rasgos de estos géneros en su ópera prima. Con algo de cine negro, de drama materno filial y de crítica social Sobre todo de noche es una película muy epidérmica, pensada hasta el más mínimo detalle para inquietar al espectador.
Cualquier otro guionista hubiera optado por una historia fácil de adopción pero Iriarte va más allá de eso y se enfrasca en un viaje de venganza y redención. Desde la voz en off de cada personaje y el apoyo de una banda sonora intrigante, mediante capítulos el filme es realmente de autor.
Lola Dueñas maravillosa como siempre, una madre coraje en toda regla. Por lo que veo Ana Torrent ha vuelto con fuerza al cine, primero Erice y ahora en este personaje dramático. A Manuel Egozkue no lo conocía de nada, pero resulta convincente y a la altura de estas dos consagradas.
Sobre todo de noche hay que verla y a Victor Iriarte hay que seguirlo, presiento que ha nacido una nueva voz en el cine español y una voz de las buenas.