Star Wars Episodio II: El ataque de los clones
Continuando con el orden episódico de Star Wars, que ya empecé con Star Wars Episodio I: La amenaza fantasma, esta vez le toca el turno a Star Wars Episodio II: El ataque de los clones. Ya sabéis (y si no, os lo recuerdo) que tenéis otras entregas de la saga comentadas en nuestro blog, pero por ahora ciñámonos a esta y al orden cronológico, después de una breve sinopsis.
Debido a la aparición del Conde Dooku, con sus ideales y promesas que luchan contra los de la Republica, varios sistemas solares tienen intención de abandonar esta ultima. En medio de este panorama se encuentra la senadora Padmé Amidala (interpretada por Natalie Portman), que acude al senado para posicionarse en contra de la creación de un ejercito que la Republica ve necesario en ese momento. Al llegar a Coruscant, es víctima de un atentado mortal del que resulta ilesa. Es por ello que designan a Obi-Wan Kenobi (Ewan McGregor) y Anakin Skywalker (Hayden Christensen), maestro y padawan jedi, como guardaespaldas de la senadora. Pero los sentimientos de Anakin hacia ella, y descubrir quien está realmente detrás de todo este conflicto, podría ser lo que realmente complique toda esta frágil situación.
Los efectos visuales son buenos, muy en la línea de la anterior pero, si se fija uno lo suficiente, hay algún fallo garrafal que otro. Algo que no se entiende demasiado, ya que en La amenaza fantasma no había tantos como aquí. La banda sonora también es muy parecida a lo visto antes, aunque aquí no tiene la épica que el resto. No por nada, si no que parece que en algunos tramos esté metida a calzador. De hecho, incluir la marcha imperial al final de la cinta puede suponer un tremendo spoiler si lo pensamos bien.
El reparto, como es habitual en Star Wars y más en las precuelas o primeros episodios, sigue siendo concurrido. Ahora bien, creo que en esta entrega están las peores interpretaciones de toda la saga. Esto creo que se debe a un nefasto guión, obra de George Lucas, quien también dirige, y a veces estas cosas bien, y otras desastrosamente, como la presente.
Las precuelas son bastante irregulares si se comparan con la saga original, esto ya os lo he dicho anteriormente. Tienen sus cosas buenas, y también malas. Así que, como hizo mi compañera La British, y ya emulé en la entrada del Episodio I, os hablaré del lado luminoso y oscuro de la fuerza para señalar su fortalezas y debilidades.
Lado luminoso: Es una pena, pero en esta entrega no hay tantas en este apartado. Una de ellas es que se estableció el escenario perfecto para crear Clone Wars (tanto la serie de animación de dibujos como la de animación 3D), que nos contaba lo ocurrió en el periodo de las guerras clon entre este episodio y el siguiente. Otro punto a favor sería que va rellenando ciertos huecos argumentales. Aunque esto puede ser un arma de doble filo, ya que no todo se apaña tan bien como nos gustaría.
Lado oscuro: Estos puntos pueden ser los más polémicos de todos, pero es mi manera de verlo, no tenéis porque comulgar con ello. Uno de ellos, y creo que lastra la trama, es esa relación Anakin-Padmé. Sé que es necesario para la saga, pero es de lo más hastiante y poco creíble. Otro es Yoda. No me malinterpretéis, me encanta el personaje. Pero se pasan toda la película reiterando lo poderoso que es el maestro, como preparando el terreno para el final. Un recurso bastante rastrero que acaba por cansar, ya que antes no se había ni mencionado este asunto. Estos dos puntos se podrían resumir en que el guión es el peor de toda la saga, y eso es mucho decir, pero me apetecía ahondar un poco.
Resumiendo, Star Wars Episodio II: El ataque de los clones es, desde mi punto de vista, la peor de toda entrega de la saga, y es que tiene demasiados fallos para ser pasados por alto.
No puedes detener los cambios como no puedes detener la puesta del sol.