The Witcher: La pesadilla del lobo
Mientras desesperamos porque llegue la segunda temporada de The Witcher, Netflix nos ha brindado un pequeño aperitivo en forma de película de animación. Ésta no tiene como protagonista a Geralt de Rivia, pero el personaje principal es de sobra conocido por todos los que seguimos la saga de libros y/o videojuegos. Así que sin más dilación que una brece sinopsis, aquí os hablo de The Witcher: La pesadilla del lobo.
El brujo Vesemir (a quien presta voz Theo James) disfruta de su trabajo como asesino de monstruos pero también es consciente del peligro que suponen para los humanos. Siempre ha pensado que gozará del oro y la gloria siempre que pueda prestar sus servicios, pero qué pasará cuando estas aberraciones dejen de poblar el mundo. La respuesta le retrotrae a sus inicios como brujo y su dura preparación, pues quizás pasó algo verdaderamente importante por alto.
Su apartado visual es una verdadera pasada. Es muy explicito y visceral, lo cual está muy en la línea de los libros y videojuegos. Además el estilo de animación me recuerda a Castlevania, pero quizás la presente película abuse de algún efecto 3D que se nota más de lo que me gustaría. La banda sonora se apoya en cánticos al estilo juglar acercándolo más a lo oído en los juegos de videoconsola. Sin duda le sienta de maravilla al tono de la película de animación.
Son varios actores y actrices famosos los que ponen voz a los personajes de la Saga de Geralt de Rivia, como he citado un poco más arriba Theo James como protagonista de la cinta. Aunque las que más me gustan son las voces de Lara Pulver y Graham McTavish. El director de la cinta es Kwang Il Han, que ha demostrado ser conocedor del genial trasfondo del que dispone esta prolífica saga de libros.
Y es que la presente historia es más fiel al material original. Esto se nota no solo en la ambientación, sino también en los personajes que aquí se muestran. Pues es tremendamente satisfactorio que el protagonista absoluto sea Vesemir, uno de los personajes más carismáticos de la saga de El brujo blanco. No es lo único que plasma con bastante acierto. Pues ese rechazo que sufren los brujos, la constante traición del mundo en el que transcurre todo, y esa humanidad dentro de la monstruosidad, está muy presente también en esta película.
En definitiva, The Witcher: La pesadilla del lobo parte como un pequeño pasatiempo mientras llega la siguiente temporada de la adaptación en serie y ha acabado siendo tan satisfactorio como el material original. Y sé que es mucho decir, pero vaya si he disfrutado esta pelicula de animación.
La gente debería conocerse más. Conversar. Unos preliminares. Sobre todo cuando uno va a matar al otro.
