V8 Arranquen sus motores
En qué mundo estamos viviendo donde las películas para niños son cada vez más malas.
En V8 Arranquen sus motores, cuatro niños se unen para conseguir ganar a otro equipo y poder tener acceso a un misterioso castillo.
La “mierdipeli” ya empieza que da gloria, con unos niños vestidos como los niños perdidos de Peter Pan, subidos en karts y cantando como si de un videoclip de Pitbull se tratara.
Después el protagonista nos pone en situación de la ciudad donde vive, que ríete tú de las tierras de Walking Dead. En resumen, se plantea como un mundo de apocalipsis del norte contra el sud y al final es una historia que se inventan los niños, ya que los adultos viven tranquilamente.
Además, ¿de dónde sacan estos niños los karts? ¿Qué son todos hijos de la fundación Fernando Alonso? Y sus padres, ¿ven normal que sus hijos vistan como los extras de mad max y que en vez de ir al colegio compitan en carreras ilegales?
El fin de la historia es que una especie de Rey, invita todos los años un nuevo equipo para que se enfrente con el equipo ganador del año anterior, siendo el ganador de la carrera quien tenga acceso a un castillo misterioso.
Total que al final, no me lo esperaba para nada, los niños ganan la carrera y ahí se acaba la película. Ni castillo, ni rey, ni ostias, vamos un mojón para todos.
Algo bueno
Nada!
Curiosidades
Hay segunda parte, se supone que ahí se verá todo lo que queda. Si es que me lo ponen muy fácil para seguir comentando “mierdipelis”
Mi calificación
“Que vuelvan las películas infantiles de antes, copón”
¡Hasta la próxima amiguitos!