A las mujeres de España: María Lejárraga
“Para María la verdadera igualdad estaba en conseguir que tu pareja quisiera colaborar intelectualmente contigo. Porque eso quería decir que te consideraba un igual”
Vanesa Montfort, novelista y dramaturga.
María Lejárraga, escritora y pionera del feminismo en España durante los años 20, creía en la igualdad por encima de cualquier otro dogma. Su ideología chocaba con los convencionalismos de la época así que tomó una decisión estratégica que proporcionó éxito mundial a sus obras mientras ella permanecía en el olvido. A través de la mirada de las mujeres que han estudiado y amado su obra, descubrimos a una María reflexiva, sensible y con un optimismo que contagiaba a su alrededor. Una luz que prefirió reservar para los suyos, especialmente para su marido, el empresario teatral Gregorio Martínez Sierra. Juntos, o tal vez impulsados por el deseo de María de permanecer en el anonimato, tomaron la decisión de que fuera él quien firmara las obras que salían de su pluma.
Laura Hojman, que también dirige el documental Los días azules sobre Machado, vuelve a centrarse en la literatura con una historia de amor, traiciones y dolor. Con la ayuda de Vanessa Montfort , Kiti Mánver, Rosa Montero, Antonina Rodrigo, Juan Aguilera, Isabel Lizarraga, Manuela Carmena y Remedios Zafra nos descubre la vida y secretos de la autora, interpretada por Cristina Domínguez.
De su creatividad y pasión nacieron obras como ‘Canción de cuna’ o ‘El amor brujo’, de Manuel de Falla. Durante un tiempo todo fue bien, Gregorio se encargaba de las relaciones públicas, lidiaba con el éxito y la fama mientras María escribía rodeada del silencio y la tranquilidad que necesita todo escritor. Hasta que él se enamoró de una actriz y redujo el sueño de una vida idílica a cenizas. Es fácil juzgar a María desde el futuro. Criticar que no se levantara, alzara su voz y reclamara la autoría de las obras que habían encumbrado al Olimpo a su marido. Esta cinta nos muestra que nada es tan sencillo como parece a simple vista.
Hojman lidera una nueva era del cine documental que humaniza y transforma las vidas en imágenes usando la ficción para que el relato perdure. Entre retazos del contexto histórico y social en el que vivió María, asistimos como espectadores a su vida durante la segunda República trabajando como diputada mientras participaba en proyectos para reivindicar los derechos y libertades de la mujer. De esa época surgió una de las pocas obras que firmó con su nombre ‘A las mujeres de España. María Lejárraga’, un canto a la esperanza, la lucha y la justicia. Ilusiones que se disolvieron con el estallido de la Guerra Civil y el comienzo de la etapa más triste y oscura de la autora que se encontraba exiliada, sola, muerta en vida, ya que su obra, su mayor legado, no le pertenecían y no podía hacer nada por recuperarlo.
Personalmente, me avergoncé mucho de no saber nada de la mujer cuyas obras llegaron a Broadway y, que en su propio país, llenó los teatros más importantes. El documental presenta a una María dulce y llena de luz. De entre todo lo que se cuenta, me quedo con la belleza que esconden sus cartas a Juan Ramón Jiménez, la sátira, ironía y cariño con el que se le habla a un amigo verdadero, a un compañero del alma, como decía Miguel Hernández. Tal vez María sufrió más de lo que reflejan sus cartas y tuvo menos peso en las decisiones que tomó de lo que podemos imaginar.
Lo que sí sabemos a ciencia cierta es que existió y su nombre vuelve a resonar con fuerza y ya ha conseguido ser candidata al Goya Mejor película documental. Ha tardado, pero poco a poco se acerca a la valoración que mereció en vida.
