Este cuerpo no es el mío
Por circunstancias, que no vienen al caso, últimamente no dispongo del extenso catálogo fílmico del que suelo disfrutar y me tengo que conformar con lo que me encuentro por la tele tradicional. De ahí, que una noche ociosa me tuve que conformar con ver Este cuerpo no es el mío (The Hot Chick). Una película dirigida por Tom Brady y con guion de él mismo junto a Rob Schneider.
De que trata la película
Jessica Spencer (Rachel McAdams), una joven adolescente muy popular y atractiva, está convencida de tener la vida perfecta. Ella es la capitana del equipo de animadoras y novia del capitán del equipo de la escuela de secundaria, en la que se porta muy mal con la mayoría de sus compañeras.
Un buen día recibe una dosis de humildad cuando, debido a una especie de hechizo, Jessica se despierta dentro del cuerpo de un peculiar hombre de más de treinta años (Rob Schneider). Pronto descubrirá que el día a día con su nueva apariencia no le resultará tan fácil como cuando era una adolescente consentida.
Mientras intenta descubrir que le ha pasado y como volver a su estado anterior, la joven tendrá que encontrar la manera de ganar el concurso de animadoras, ir a la fiesta de graduación y volver a estar con su novio (todo mientras sigue en el cuerpo de ese hombre).
En el transcurrir del proceso, y con la ayuda de su íntima amiga (Anna Faris), se dará cuenta de que en muchas ocasiones se ha comportado de forma superficial y egoísta, y ha tratado a los demás de forma cruel y maligna. De esta forma comenzará a apreciar lo que realmente es importante.
Crítica de Este cuerpo no es el mío
Pensaba que este tipo de películas de cambio de cuerpo se quedaron en los 80, pero al parecer han sobrevivido al paso del tiempo, aunque de aquella manera, porque la película es mala con ganas.
Y es que el guion es básico, facilón y no aporta nada interesante. Algún chiste que te saca una carcajada, pero que se ve empañado por toda esa homofobia que se desprende a lo largo de la película. Y no me malinterpretéis, si me conocéis sabréis que me gusta hacer humor de todo, pero cuando el “humor” es del estilo casposo de Bertín Osborne y Arévalo… es que algo no está bien.
No entraré en las interpretaciones porque decir que son pobres, es mucho decir.
En definitiva, Este cuerpo no es el mío, es una película que no recomiendo a nadie.