Fast & Furious 6 (A todo gas 6)
Esto va mejorando por entregas, en esta ya casi llegamos a hablar de peliculón, pero casi.
En A todo gas 6, Dom y Brian, viven una vida de lujo y tranquilidad tras robar el botín del narcotraficante brasileño (véase la parte 5), pero la aparición de Letty, la novia “fallecida” de Dom, hará que el grupo se vuelva a reunir para liberarla del nuevo villano: Owen Shaw.
Ya han hecho tantas partes de la película que los títulos de inicio son un “en anteriores capítulos” rememorando las escenas clave de todas las demás películas, por si alguno no ha visto las otras 5 y de repente ve a los dos protagonistas corriendo en las Islas Canarias y con pasta de sobra y se piensa que está viendo una de James Bond.
Pero bueno, el meollo de esta entrega es la aparición de la difunta Letty, que no estaba muerta, estaba amnésica y en esa pérdida de memoria, casualidades de la vida, la recluta uno de los que luego es el malo de esta película. Todo muy casual.
Durante la película no enteramos de lo que realmente pasó con Letty y como Braga, el malo de la parte 4, ordenó su muerte pero el sicario que la tenía que matar no lo quiso hacer, enviaron a otro para rematarla y este (Shaw) decidió reclutarla para su ejército de mercenarios ultra equipados.
Hobbs (The Rock), sabiendo que Dom quiere salvar a su chica, lo chantaje pidiéndole a cambio la “cabeza” de Shaw y aquí es donde entra en escena otra vez el mega papelón de Elsa Pataky, que solo la habíamos visto acostada en la cama y la chica le suelta a su novio: “Ves a por ella”. Ole las mujeres buenas que le dicen a sus novios que vayan a salvar a sus exnovias de un equipo de mercenarios, sabiendo que si la salva, luego éste se va a quedar con su exnovia, ¡ole tú!
Así que van a ello, otra vez, un equipo de pandilleros, corredores callejeros a salvar el planeta de un equipo de mercenarios que han asaltado la interpol y terminado con ejércitos enteros, viva la locura de este mundo.
Ojo a la escena del tanque, atentos, un tanque en España, en una carretera típica con su puente que cruza un acantilado, chafando coches sin parar, consiguen hacer que uno de los coches de los protagonistas se ancle al cañón para que el tanque vuelque cuando se enganche con el puente, Shaw le dice a Letty que salga y quite el cable de titanio del cañón (atención un cable de titanio es lo más resistente del mundo, más un coche de tantos cientos de quilos y va a ir una mujer que se pone de lado y no se ve a quitar eso con las manos).
El coche hace de ancla, el camión vuelca, Letty sale volando y en eso que vemos a Dom, en el carril de enfrente, separado por un acantilado que decide chocar su coche, salir volando por medio del acantilado, coger a Letty por los aires y caer suavemente en un coche sin hacerse nada, que tu calcula, Vin Diesel pesa unos 100 kg, a esa velocidad son 150kg atrapa a una chica en el aire a 200 km/h, le tendría que haber partido en dos, pero no, la chica yo creo que estaba hasta mejor.
Os ahorro la tensión de saber si salvan a Letty o no, si que la salvan, no sin antes pegarle un tiro a Dom y luego el conquistarla corriendo en una carrera callejera por Londres (se ve que ya lo de grabar en Sudamérica se les había quedado pequeño, en USA no podían y lo de Canadá parecía un poco aburrido), entonces ella se da cuenta que lo ama y todos contentos, ¡pero no!
El malote de la película secuestra a la hermana de Dom y mujer de Brian, Mia que casualmente está en el avión donde Shaw decide escapar, un avión que hay cabe toda la familia de Ruiz Mateos y les sobra sitio para meter a Los Sabandeños. Y como esto es A todo gas 6 y hay presupuesto de sobra, se decide que lo que hay que hacer es que no despegue el avión y como lo hacemos, con cables de titanio cogidos a los coches y enganchados a los flaps de las alas y si se puede pues reventamos los motores y montamos una explosión que ríete tú de los cohetes norcoreanos.
Y así que lo hacen, pero entre medias muere Gal Gadot, que para mí era la única actriz que valía la pena en toda la saga, el pobre Han se queda triste y ya se da cuenta que se tiene que ir a Tokyo (lleva tres películas diciéndolo) y todos los demás felices. Ojo que explota el avión a 20 cm de ellos y sus caras ni se inmutan cual fallero que le explota un masclet al lado.
Al final, el malo muerto, Pataky sin novio y a esperar que malo nuevo sale para la siguiente película. Eso sí, esto ya debería de dejarse de llamar A todo gas porque cada vez hay menos esencia de lo que originariamente se pensó.
Curiosidad con spoiler
En la escena postcréditos, vemos la misma escena de la muerte de Han en Tokyo Drift, pero ahora sabemos realmente quien lo mató, un misterioso personaje protagonizado por Jason Statham.
Mi calificación
“Donde hay billetes hay película buena”
¡Hasta la próxima, amiguitos!