La Civil
Cuando el cine se parece mucho a la realidad y esa realidad es cruel y aplastante, no resulta nada sencillo hacer una crítica. Mucho menos cuando esa realidad es demasiado cercana, como me pasa a mí con la película La civil, (2022), ambientada en este México que tanto amo, pero del que no puedo negar su lado oscuro.
La Civil, película de la que quiero hablarles en esta ocasión, sigue la historia de Cielo (Arcelia Ramírez), cuya hija Laura (Alicia Laguna) es secuestrada por un grupo criminal, que extorsiona y tortura psicológicamente a Cielo a cambio de la vida de su hija.
En esta cinta se evidencia el grave problema de personas desaparecidas en México que a día de hoy ya supera las 100,000 (considerando que el conteo inició en 1964 aunque el 95% se registraron a partir de 2006) y, sobre todo, la impunidad de las autoridades que año tras año ignoran y se vuelven parte del problema, pues de hecho sólo se tiene registro de 35 casos que recibieron una sentencia.
A pesar de que hay indicios de que la mayoría de estos delitos son responsabilidad del crimen organizado, también existen sospechas de desapariciones cometidas por altos funcionarios del gobierno. Al final, este último no puede eludir la responsabilidad que tiene de hacer valer la ley, de investigar y apoyar en la localización de sus ciudadanos.
Sin embargo, no sucede, el gobierno hace poco o nada y finalmente ha sido la sociedad civil la que se ha encargado de buscar a sus familiares con sus propios recursos. Tal como ocurre en La Civil dirigida por Teodora Mihai donde se ejemplifica a través de su protagonista a las madres buscadoras que durante años han encontrado fosas con cadáveres y han desvelado indicios para dar con los culpables asumiendo ellas los riesgos y traumas que implican esta búsqueda.
Técnicamente, no es nada del otro mundo, es una película sencilla y sin demasiada parafernalia, hecha desde la empatía y el dolor compartido y se vuelve grande desde su discurso, en medio de la polémica y en el límite de lo que se puede mostrar sin ponerse en riesgo.
A destacar queda la actuación de Arcelia Ramírez que se sabe poner en la piel de una madre dispuesta a todo por ver de nuevo a su hija. En compañía de Álvaro Guerrero un padre un desentendido que pierde la esperanza y la paciencia fácilmente. Y Juan Daniel García Treviño quien personifica y da rostro a un criminal que en la realidad pocas veces se conoce.
Todo esto le valió a La Civil su participación en el Festival de Cannes 2021, ganó el Premio al Valor en la sección Un Certain Regar.
A pesar de su crudeza y el tema tan delicado que toca, razones sobran para darle la oportunidad d La Civil de brindarnos esta perspectiva de un problema que no es exclusivo de México, pero que sí está cada día más presente en este país y que mucho nos puede enseñar para evitar repetir la historia una y ora vez.