La gran aventura de Mortadelo y Filemón
Era prácticamente inevitable que, acostumbrado como estoy a hablar en este blog de películas basadas en comics, no fuera a abordar una de las historietas más famosas en nuestro territorio. Me estoy refiriendo (por si alguien anda despistado) a Mortadelo y Filemón de Francisco Ibáñez, aunque solo es uno de los muchos trabajos que realizó este mago de las viñetas. Pero cuidado, porque ha habido varias adaptaciones e incluso se han usado diversas técnicas. Hoy os hablo del primer largometraje interpretado por actores reales (vamos, que no es animación), después de un resumen de la trama, claro.
Parece un día aparentemente normal en la TIA (Técnicos de Investigación Aeroterráquea) hasta que un ladrón se infiltra para robar el DDT (Desmoralizador De Tropas) que acaba de idear el profesor Bacterio (interpretado por Janfri Topera). El Súper (Mariano Venancio) decide movilizar a todas sus tropas para interceptar al chorizo antes de que escape de la agencia, e incluso a los agentes más estrafalarios, Mortadelo (Benito Pocino) y Filemón (Pepe Viyuela), que para no perder la costumbre acaban estropeándolo y dejan libre al caco. Pero todo esto puede empeorar, y mucho, si el DDT acaba siendo vendido a Calimero (Paco Sagárzazu), el dictador de Tirania, que pretende “demolir” el Buckingham. Esperemos que estos dos agentes salven el día…o que al menos no lo empeoren aun más.
Visualmente no nos muestra ningún método de grabación que no hayamos visto antes, de hecho cuando hay algún efecto especial este se nota a la legua. Pero me tengo que quitar el sombrero ante lo bien que se ha plasmado lo que pasa “por detrás”, que eran absurdeces que solía meter Ibáñez en casi todas sus viñetas. La banda sonora, pese a lo que pueda creer la gente que se va a encontrar, sorprende gratamente con algunas canciones de música clásica, y alguna que otra melodía reconocible más. Aunque también he de decir que el tema de los créditos es bastante detestable.
El elenco de actores quizá no sea del todo conocido, aunque hay alguna excepción, pero todos desempeñan un papel a la altura. Con esto quiero decir que he visto en ellos a los pintorescos personajes de las historietas tan conocidas. Además hay incorporaciones nuevas, como no podía ser de otra manera, para la película. El director de esta cinta es Javier Fesser, quien no solo ha sabido integrar perfectamente en un largometraje las locas aventuras de estos agentes, si no que también ha añadido cosas de su cosecha, que ya eran bastante locas.
En definitiva, no es la mejor película española (eso creo que ya lo teníamos claro todos), pero si es una muy buena adaptación del gran tebeo, aparte de ser una muy buena entrega de humor, algo que iba a ser lógico por otra parte. Lo que de verdad la hace digna de ver es todas las cosas que se han plasmado que parecen directamente sacadas de la mente de Ibáñez, y que hasta él mismo alabó. Entre todas las que hay podemos encontrar esas piñas y leches que se están dando continuamente; los disfraces de Mortadelo; o (y con esta me ganaron) la inclusión de 13 Rue del Percebe y Rompetechos en la trama. Y como dato interesante, que igual interesa más a los valencianos que a cualquier otro, muchas de sus escenas están rodadas en el barrio de El Carmen, que sus calles son claramente reconocibles.
Así que mi consejo es que si os gustan (u os gustaron) las historietas de estos alocados agentes secretos y la agencia para la que trabajan tenéis de verla. Y ademas si aun os acordáis de ellas veréis escenas y situaciones calcadas del cómic original. Disfrutad de esta desenfadada comedia, que para eso se hizo: de fans y para fans.
Este mensaje se autoescojonará transcurrido exactamente un ratito.