La última primavera
Tuve la oportunidad de ver el documental La última primavera de Isabel Lamberti que muestra un drama social que sucede en muchos sitios y que seguramente no se le da el foco que necesitaría.
De que trata el documental
La última primavera sigue a la familia Gabarre-Mendoza que durante la celebración del cumpleaños de uno de los nietos, reciben una inspección policial.
La familia vive en la Cañada Real, un barrio de chabolas a las afueras de Madrid y empiezan a producirse tensiones entre las autoridades y los vecinos cuando les comunican que los terrenos han sido adquiridos por un nuevo propietario y los habitantes de esa zona van a tener abandonar las cosas que ellos mismos han construido.
Mientras que la madre, Angustia pasar de ser una mujer muy alegre a vivir con mucho miedo por no saber que les depara el futuro; el padre, David, un chatarrero muy trabajador, intenta encontrar una solución a la situación, pero la burocracía (como casi siempre) se vuelve en su contra.
Por su parte, los jóvenes de la familia, luchan a su manera para salir adelante mientras que su futuro está en la cuerda floja.
Reseña de La última primavera
Se que este documental no es para todos los públicos, que es el típico trabajo sin repercusión mediática, que no llega a mucha gente y es una pena, porque mas proyectos como estos son los que deberían verse masivamente y tomar consciencia.
En el La última primavera se cuenta una historia dura, una drama que seguramente vivirán mas personas de las que imaginamos. Al igual que el documental del que hablé en los Oscars: Enséñame el camino a casa nos muestran a personas desamparadas, que viven en la pobreza, victimas de una sociedad capitalista sin escrúpulos ni corazón y que hacen lo que haga falta para seguir adelante.
La narración que muestra la directora Isabel Lamberti me parece excepcional, con una sensibilidad y cercanía increíble, que hace que te metas completamente en la historia. De hecho, se llevó el premio Nuevos realizadores del Festival de San Sebastian, entre otros galardones. Sin duda muy buena carta de presentación, este primer largometraje documental de la cineasta.
Un ejemplo de lo que hace sufrir este documental es ver al padre de familia en su día a día, y como se va apagando, como lucha por los suyos hasta que no se puede más (y todavía sigue adelante) y esas caras, tan cercanas ese sufrimiento marcado en su piel, increíble y sobrecogedor.
Otro punto que también se trata en este trabajo es como la sociedad tiene esa visión sesgada de lo que sucede y no solo en la Cañada Real, porque por todas partes encontramos barrios como este, donde se trata a todo el mundo como delincuentes. Está claro que la pobreza te hace luchar de formas muy diferentes y negar que en esos lugares existe mucha delincuencia sería de necios, pero no todo el mundo es así, en todas partes hay gente buena, que se la tacha de algo solo por su condición social.
Para que se entienda, sería como decir que todos los políticos son unos chorizos y unos desalmados, que solo piensan en engordar sus cuentas corrientes, ignorando y despreciando al pueblo. Vale, quizás este no es un buen ejemplo, pero me niego a pensar que no haya ni un político que realmente se preocupe por la sociedad y quiera lo mejor para la ciudadanía. Se entiende ¿verdad?