RoboCop 3
Después del pequeño bajón de calidad que supuso RoboCop 2 respecto a su antecesora casi se esperaría que una nueva entrega reflotara de cierta manera la saga. Pues nada más lejos de la realidad. Pero no nos adelantemos a defenestrarla. Efectivamente, vengo a hablaros de RoboCop 3, aunque no sin antes contaros de que va un poco la trama de la película.
Muchas familias de los barrios más pobres de Detroit están siendo violentamente desahuciadas en pos de que Omni Consumer Products construya la Ciudad Delta, un barrio exclusivo para los más acaudalados. Los ciudadanos afectados de esta urbe se han unido y han formado una resistencia que pretende confrontar directamente a la OCP, que se encuentra en el entredicho al hacerse publicas sus verdaderas intenciones. Hasta RoboCop (interpretado por Robert John Burke) ha sido traicionado por esta megacorporación, pues sus tropas han llegado a asesinar a su compañera, la agente Anne Lewis (Nancy Allen). Es entonces cuando el policía cibernético se cuestiona su programación preestablecida.
El apartado visual está más que a la altura de las expectativas. Se nota en esta ocasión que consiguieron emplear bien las técnicas digitales de la nueva década, pero no negaré que hay algunos momentos que renquean un poco. La banda sonora tampoco se queda atrás. Pues en esta ocasión ha conseguido evocarme lo mismo que la primera entrega.
El elenco para esta entrega ha sufrido bastantes cambios. El más claro de todos es el de Robert John Burke como RoboCop. Aunque no es el único, pues prácticamente todo el plantel de personajes es nuevo. En la silla del director encontramos a Fred Dekker quien es ayudado por Frank Miller para escribir el guion. Algo bastante curioso lo de este ultimo, ya que tras la anterior entrega juró no acercarse a ningún libreto cinematográfico.
Desde luego el guion de esta película tampoco es para echar flores. Pues se retoma para la ocasión esa socarronería y absurdez tan características del primer film e incluso aquí llega a tomar una nueva dimensión. Pero eso conlleva ciertos riesgos, dejando así muchas partes que resultan infumables y eso pesa más que lo anterior. También está de vuelta la acción desmedida, pero no llega ni de lejos a lo visto en la primera entrega, pues el listón también estaba alto.
En resumen, RoboCop 3 es el desplome de una saga que jugaba con conceptos geniales. Pero no dejo de pensar que con un guion más depurado habría sido bastante mejor. Siempre nos queda la posibilidad de un remake. Ah vale, es verdad…mejor me callo.
Estoy autorizado a…ser fiel como un perrito.