The Long Goodbye
Riz Ahmed estuvo nominado al Oscar el año pasado en la categoría de Mejor Actor Principal por Sound of Metal. Fue una justa mención por un notable trabajo actoral. Ahmed se ha convertido en una de las voces de mayor relevancia en la nueva corriente inclusiva de Hollywood. El artista británico pakistaní es un vocero de causas referidas a la tolerancia y en The Long Goodbye ha encontrado el vehículo perfecto para dar un mensaje poderoso sobre el odio a los inmigrantes en los países “desarrollados”.
El corto, con una duración de poco más de 11 minutos, se concentra en una familia pakistaní que se viene preparando ante lo que parece ser una desgracia. Las escenas son cotidianas y la cámara adquiere el rol de un miembro más de la familia mientras recorre de cerca cada habitación de la casa.
La familiaridad se interrumpe intempestivamente cuando las viviendas de algunos vecinos son invadidas por lo que parece ser una fuerza policial o militar. Estos agentes desalojan a los residentes de sus casas como si fueran delincuentes y en ese momento, el espectador advierte lo evidente. Todos los intervenidos son personas con rasgos asiáticos, musulmanes o árabes.
El desenlace del corto es impactante por su carga violenta y quizás, porque, resulta siendo escalofriantemente profética. Riz dedica los últimos minutos del cortometraje a un poema en tono de rap que termina siendo una declaración de protesta y donde hay mucha reivindicación histórica a pueblos que han sido discriminados en el último siglo.
The Long Goodbye funciona bien y cumple su cometido de sentar un mensaje poderoso. Tiene un ritmo asfixiante, donde no hay espacio para el titubeo y que explota una realidad cada vez más cruda en el mundo.
The Long Goodbye está nominada al Oscar a Mejor Cortometraje de Ficción este año. La nominación es compartida entre Ahmed (productor y creador de la historia) y Aneil Karia (director). Pueden ver el corto gratuitamente en YouTube.