Coincidiendo que la más reciente (y espero) última película de esta saga va a estar disponible en alguna plataforma de streaming, me ha parecido buena idea repasar las tres películas, comenzado por su primera parte Dos policías rebeldes (o Bad boys originalmente). No os voy a engañar, de nano me flipaban estas películas. Crecí prácticamente con Will Smith y su Principe de Bel-Air, el humor de la película, la acción, etc todo estaba bien, pero quizás no me fijé en todos los detalles. Por eso he decidido verla de nuevo, y para empezar, he descubierto que su director es Michael Bay (ahora se entiendo a que venían tantas explosiones). Y no solo eso, sino que además es su opera prima. Hay que recordar que la película es de 1995 (que viejo me siento a veces).
Sinopsis de Dos policías rebeldes
Han robado un alijo de heroína valorado en 100 millones de dolares del mismísimo depósito de la policía de Miami. El caso será asignado a los agentes que lo incautaron originalmente. Mike Lowrey (Will Smith) un seductor innato, heredero de una fortuna y policía por pura pasión. Su compañero Marcus Burnett (Martin Lawrence) es muy diferente, mucho mas sosegado, casado y padre de familia. Los dos forman una pareja muy particular por los métodos que utilizan: Bruscos y contundentes.
La única pista que tienen para comenzar es la de una joven testigo (Tea Leoni) que les ayudará a identificar a los atracadores y a la que tendrán que proteger de esos mismos delincuentes. Dejando al margen los tradicionales procedimientos policíacos, se lanzarán a la persecución de los ladrones.
Crítica de la película
Supongo que de mocoso me dejé impresionar por las explosiones, el humor y la presencia de Will Smith, pero mirándola hoy en día, la película es muy deficiente en muchas cosas, sobre todo en guion y su humor muy rancio, pero claro, no son los mismos tiempos (y menos mal). Es posible que pienses ¿y por qué le das 3/5 siendo tan deficiente?
Bueno, quiero quedarme con el recuerdo de aquel entonces y de como la disfrutaba cuando la echaban por la tele, así que no la destriparé, pero tampoco la tendré muy en cuenta de ahora en adelante. Que desilusión…
