Falcon y el Soldado de Invierno
Tras el sonado estreno de Bruja Escarlata y Visión le llega el turno a Falcon y el Soldado de Invierno, otra de las miniseries que Marvel Studios nos tiene preparadas para la plataforma streaming Disney+. Hacia esta producción en concreto había cierta expectación después del final de Vengadores: Endgame, así que después de un breve resumen de la trama os hablo de ella.
Antes de retirarse por completo el Steve Rogers entregó su escudo a Sam Wilson (interpretado por Anthony Mackie), el Vengador conocido como Falcon, y con él el título de Capitán América. Han pasado 6 meses de aquello y Sam aun cree que es un rango para el que no está preparado aunque su amigo Bucky Barnes (Sebastian Stan), el que fuera el Soldado de Invierno, no deja de insistirle de que está más que a la altura de ello. Pero probablemente no tengan demasiado tiempo para pensar en ello, ya que ciertas amenazas geopolíticas amenazan con quebrar el convulso mundo que nos dejó el lapso, la desaparición y posterior reincorporación de la mitad de la población mundial perpetrada por Thanos. Y ante esto el gobierno estadounidense puede que ya haya elegido por su cuenta un nuevo Capitán América.
Su apartado visual es muy bueno. Ya no solo los escenarios, algún que otro efecto especial, y vestuario son magníficos, sino que las escenas de acción no tienen nada que envidiarle a Capitán América: El Soldado de Invierno. La banda sonora también está a la altura, transmite esa épica a la que nos tiene acostumbrados las mejores películas del estudio. Algo de agradecer teniendo en cuenta que se trata de una miniserie y no un largometraje.
El elenco es probablemente lo que más me ha gustado de esta producción. Pues por la parte de Anthony Mackie y Sebastian Stan ya sabía que iba a estar a la altura, y no me equivoqué. Pero donde de verdad me ha sorprendido es con esa segunda vida que se le ha dado a personajes como el de Baron Zemo sobre todo, y es que Daniel Brühl ha conseguido llevarlo a un nuevo nivel. La dirección de la serie recae en Kari Skogland, quien ha demostrado ser más que capaz de llevar la producción al estilo de las películas del capi, lo cual para mí es un logro ya que se tratan de mis favoritas individuales en Marvel Studios.
He de reconocer que al principio la miniserie me pareció algo lenta, y eso que empieza con una escena muy parecida a la de El Soldado de Invierno aunque más tarde se asienta un poco. Pero eso es solo el primer episodio y puede que parte del segundo, muy pronto empiezan a introducir conceptos interesantes como el USAgent, Madripur o Isaiah Bradley entre otros, algo que a los fans de los comics Marvel nos emocionó sobremanera.
Como he dicho un poco más arriba se rescatan ciertos personajes de las películas de El Capitán América, como es el caso de Zemo de Civil War, o Sharon Carter y Batroc de El Soldado de Invierno. Y, pese a lo que pueda parecer en un primer momento, no todos vuelven en un papel tan polarizado como pudiera parecernos en los films, como villanos absolutos o aliados incondicionales. Pues eso es uno de los grandes atractivos de la serie es que está llena de grises, nadie es tan malo ni tan bueno como podamos creer.
En definitiva, Falcon y el Soldado de Invierno es una miniserie que está más que a la altura de las películas del Capitán América, además de augurarnos un futuro prometedor en la línea que marca. Y ya como ruego personal, por favor lo pido, más contenido de Daniel Brühl como Baron Zemo.
Los símbolos no son nada sin las personas que le dan significado.