Watchmen
Ya os hemos hablado antes de obras del gran guionista de comics Alan Moore que han sido llevadas a la gran pantalla, como V de Vendetta, La Liga de los Hombres Extraordinarios, o Desde el infierno. Pese a que a él no le gusta que se adapten a estos medios, hay alguna que ha acabado mejor parada que otra. Hoy os hablaré de Watchmen, que su original en cómic es una de mis obras favoritas de todos los tiempos.
En plena tensión nuclear entre EEUU y la Unión Soviética cuando los científicos ya han situado el reloj del juicio final a 5 minutos de la medianoche, alguien a asesinado a El Comediante (interpretado por Jeffrey Dean Morgan). Esto es algo que le ha hecho sospechar a Rorschach (Jackie Earle Haley) que un asesino de vigilantes enmascarados anda suelto. Por ello ve oportuno avisar al resto de su ex-compañeros de Crimebusters, a Búho Nocturno (Patrick Wilson), Ozymandias (Matthew Goode), Espectro de Seda (Malin Akerman), y Doctor Manhattan (Billy Crudup). ¿Pero, cuan importante puede ser este supuesto asesino si dentro de poco todo el planeta podría saltar por los aires?
La parte visual de Watchmen es excelente. La fotografía es sublime, el maquillaje estupendo, el vestuario es genial (teniendo en cuenta que se ha adaptado para hacerlo creíble), y los efectos especiales son buenísimos. Todo ello sumado da un resultado que es prácticamente calcado al cómic, aunque, quien no lo tenga como referencia, también disfrutará considerablemente de ello por el despliegue en este apartado. La banda sonora también está cuidadísima, Tyler Bates es el encargado de ello y cumple con creces. Pero seguramente queden más en el recuerdo lo bien que acompañan a las escenas los temas de Simon & Garfunkel, KC And The Sunshine Band, Leonard Cohen, o The Jimi Hendrix Experience entre otros. Buena prueba de ello son los créditos iniciales con la música de Bob Dylan, que son simplemente perfectos.
El reparto quizás para muchos (y en su día) fuera desconocido casi en su totalidad. Pero a día de hoy conocemos de sobra el potencial de Jeffrey Dean Morgan por interpretar a Negan en The Walking Dead, o a Jackie Earle Haley por haberse puesto en la piel quemada de Freddy Krueger en la versión más reciente de Pesadilla en Elm Street, entre otros. La verdad es que es una película bastante coral con unas interpretaciones buenísimas, pero los actores principales (mencionados en la sinopsis) son los que verdaderamente despuntan por lo trabajados que están sus perfiles. En la dirección se sitúa Zack Snyder, quien acertó en mayor grado con la tonalidad del cómic original, pero que tuvo que realizar ciertos cambios para encajarlo en un solo film.
El más palpable de estos lo sabemos apreciar los que nos hemos aprendido de memoria el cómic. Y es que se ha cambiado cierta parte de la resolución final en pos de hacerlo más verosímil como película, y así evitarse todas esas subtramas que te llevaban a lo largo de la lectura, lo que hubiera dado para más de una entrega. Esto no tiene que ser necesariamente malo, ya que el mensaje total es exactamente el mismo, y eso que el “bueno” de Snyder tiende a interpretar los mensajes de los originales siempre de una manera, llamémosla, diferente al resto. Si que le puede chocar a muchos algunas escenas de lucha (muy típicas también del director) un tanto exageradas. Pero por el resto, y como bien he repasado un poco más arriba, es una película sobresaliente y, desde luego, de las mejores adaptaciones del cómic al cine, que prácticamente nadie (le gusten o no los superheroes) se debería perder.
Como guinda, os informaré de que existe una versión extendida de la cinta (que ya en su versión cinematográfica era larga) la cual conecta bastante mejor muchas escenas, y amplia muchísima información. Pero claro, es larguísima (215 minutos), así que cogerla un día con bastante tiempo, si de verdad os interesa. A mi al menos me mereció la pena, aunque también es verdad que estoy totalmente enamorado de Watchmen en todos sus formatos.
...ahí están todos esos liberales, intelectuales, y charlatanes. Y de repente a nadie se le ocurre nada que decir.