Black Panther: Wakanda Forever
Tras la triste pérdida de Chadwick Boseman, fuimos muchos los que nos preguntamos qué rumbo iba a tomar la segunda entrega del célebre personaje Marvel que interpretó en el cine, Pantera Negra. Mucha información hemos recibido hasta el día del estreno de la secuela pero seguíamos sin saber todos los detalles. El día de descubrirlo ha llegado, y aquí está un servidor para hablaros de Black Panther: Wakanda Forever tras una breve sinopsis.
Wakanda llora la muerte de su rey, Black Panther, y sobre todo su familia, Ramonda (interpretada por Angela Bassett) y Shuri (Letitia Wright). Un año después del terrible suceso, la reina Ramonda comparece ante un consejo de la ONU, en la que le instan al pueblo wakandiano a compartir sus recursos de vibranium. No obstante todo ello es una cortina de humo, pues algunos mercenarios franceses en colaboración con los estadounidenses asaltan un puesto de Wakanda. Aunque ese sería el menor de sus problemas, ya que la CIA está empleando un detector de vibranium en pleno Atlántico, y son atacados brutalmente en respuesta por un pueblo submarino que quiere respuestas de Wakanda. Es hora de que alguien recoja el manto de Black Panther.
Su apartado visual vuelve a ser sublime, y deslumbra de nuevo en su punto fuerte en la pasada entrega: el vestuario. Los efectos especiales también son una pasada, aunque me habría gustado que algunas escenas se hubieran ejecutado con más nitidez y luminosidad, y no en la absoluta penumbra. La banda sonora también sigue en plena forma. Repiten himnos tribales que ya se pueden asociar perfectamente a Wakanda y todo lo relacionado con ella. Además se unen algunos de temas origen hispano que son una maravilla, aparte de ayudar al trasfondo de la historia.
El elenco ha llenado bastante bien el hueco interpretativo que dejó Boseman. Se le ha dado mucho más protagonismo a Angela Bassett como Ramonda, demostrando estar más que a la altura del reto. El caso de Letitia Wright, Danai Gurira y Lupita Nyong’o no ha sido muy diferente, pero ya contaba con ello desde la anterior película. No puedo olvidar a Tenoch Huerta dando vida a un Namor algo distinto al de los cómics pero totalmente verosímil. En la dirección repite Ryan Coogler, quien nos ha dado una entrega muy continuista pero con un corte totalmente distinto a Black Panther.
Y es que Black Panther: Wakanda Forever es, de lejos, la entrega más sobria de Marvel Studios. Una decisión que no está tomada al azar, pues se entiende todo el luto y el duelo que impregna la producción, en las que los chistes habituales no abundan. Esto le da fuerza a muchas partes de la trama pero también hace que el ritmo sea mucho más lento. La intención se aprecia ya que se busca un impacto que en muchos (en los que me incluyo) ha hecho mella, pero el espectador ocasional puede encontrarse algo descolocado.
Resumiendo, Black Panther: Wakanda Forever es una secuela que se distancia mucho de su predecesora en cuanto a tono y puede que deje alguno disconforme, pero desde luego es una genial película. Es imposible no soltar una lagrimilla por como han tratado la figura de Chadwick Boseman y un personaje que ya le pertenece para la eternidad.
Solo los más afligidos pueden ser grandes líderes.
