Godzilla: Rey de los monstruos
Continuando con la estela marcada por Godzilla (2014) y esa conexión con Kong: La isla calavera que daría lugar al llamado MonsterVerse llegó la película que hoy me ocupa, Godzilla: Rey de los monstruos. Esta producción estaba destinada a acercar al publico una actualización del resto de kaijus que han acompañado (o más bien se las han visto) con el primigenio, Godzilla. Pero antes de hablaros de otros aspectos de este film os haré un breve resumen de la trama.
El paso del gigantesco ser conocido como Godzilla por San Francisco en su enfrentamiento contra el MUTO dejó no pocas perdidas, algunas incluso humanas. Una de las vidas que se cobró fue la de Andrew, hijo del etólogo Mark Russell (interpretado por Kyle Chandler) y la paleobióloga Emma Russell (Vera Farmiga) y también hermano mayor de Madison (Millie Bobby Brown). 5 años después de esta tragedia, la familia Russell se ha separado y Emma se encuentra junto con Madison estudiando estos seres gigantescos a los que llaman titanes y ha conseguido crear un aparato para comunicarse con ellos. Nadie se esperaría que la intención de Emma Russell es despertar al más peligroso de todos, el llamado Monstruo Zero, capaz de dominar al resto de titanes. Es hora de que Godzilla se sume a la refriega y ocupe su lugar como rey de los monstruos.
Su apartado gráfico es increíble. Los efectos especiales, que es en lo que se basa prácticamente toda la película, son sumamente buenos llegando incluso a superar lo visto en Godzilla (2014). La banda sonora tampoco se queda atrás. Y es que no sólo las composiciones son geniales, sino que los sonidos de los titanes me parece que están perfectamente adaptados.
El elenco se ha visto algo mermado respecto a su antecesora, pero no por ello tenemos una interpretación mediocre. Repiten eso sí, Ken Watanabe y Sally Hawkins, conectando así estas películas entre sí. El director de la cinta esta vez es Michael Dougherty, quien ha echado el resto para la ocasión y nos ha mostrado más kaijus que nunca en una sola entrega.
Mothra, Rodan, Ghidorah, y muchos más se dan cita junto a Godzilla, claro está. La pena es que no todos gozan del mismo tiempo en pantalla. Eso no quita que tenga menos reparos en basarse en los llamados titanes (kaijus) de lo que tuvo la película del 2014, un terreno que allanó también Kong: La isla calavera. Todo esto para amantes de estos seres colosales (como un servidor) es prácticamente un sueño hecho realidad.
Pero poniendo un poco los pies en la tierra, la película tiene sus taras también, por supuesto. Por citar algunas de ellas, hay muchos aspectos del guion que hacen aguas. Como por ejemplo el hecho de que la Dra Emma Russell quiera proteger a su hija a cualquier coste pero que le dé bastante igual a la vez toda la humanidad. Por no hablar de que en un principio Ghidorah es casi dos veces más grande que Godzilla y después de que este último reciba una dosis atómica de esteroides (dicho tal cual en la cinta) se pone a su altura sin dar más explicación que esa.
Resumiendo, Godzilla: Rey de los monstruos se acerca más a ese cine sin ningún tipo de complejos que eran las producciones de kaijus, y eso es genial pese a que tenga algunos fallos evidentes. Desde luego yo me lo pasé como un enano, y lo que está por venir también promete lo suyo.
Solías decir que el mundo siempre les ha pertenecido. Bueno, igual es hora de devolvérselo.