Noche y día
Hoy os vengo a hablar de la película Noche y día dirigida por James Mangold y con guion de Patrick O’Neill, bueno guion…
De que trata Noche y día
June (Cameron Díaz) lleva lo que parece una vida muy organizada y sin sobresaltos, vamos aburrida. Su próximo objetivo es coger un vuelo que le llevará hasta la boda de su hermana. En el avión se sentará cerca de Roy (Tom Cruise), con el que ha tropezado varias veces en el aeropuerto y con el que entabla una entretenida conversación.
Lo que June no sabe es que Roy es un agente secreto o espía letal con el que, momentos después, comenzará a vivir emocionantes y peligrosas aventuras, por todo el mundo. Ambos comenzarán a encontrarse en diferentes lugares y estarán condenados a mantenerse juntos para sobrevivir.
A los dos protagonistas acompañan en el reparto: Peter Sarsgaard, Paul Dano, Maggie Grace, Marc Blucas, Viola Davis, Celia Weston, Dale Dye, Gal Gadot o Jordi Mollà, haciendo del eterno criminal o narcotraficante hispano.
¿A que ha sido fácil ceñirme a lo que ocurre en la película, sin inventar? Pues, ¿por qué coño no podéis hacer lo mismo en la película? “Los San Fermines en Sevilla…” y aun tienen el cuajo de decir en una entrevista que no se trata de una película histórica, que solo querían mostrar lo que es España. Claro que sí: Toros y procesiones… tus muertos.
He dejado esto fuera de la parte de la crítica, porque claramente es un detalle que para el resto del mundo pasará desapercibido y no empaña el resultado final de la película, que por otro lado es bastante pobre.
Crítica de la película
Noche y día es una film de acción sin más. Nunca he sabido valorar si la acción está bien o no. Lo que si suelo darme cuenta es del ritmo y en este caso el ritmo es lentísimo por momentos. Cuando en una película hay más momentos “de calma” que de “acción” la cosa va mal.
Además, a mis ojos inexpertos en el tema, el film me recuerda excesivamente al estilo de las de Misión imposible. Me atrevería a decir que es una copia de cualquiera de esas películas, añadiendo a una Camerón Díaz que hace de alivio cómico, mucho mejor de lo que podría hacerlo jamás Tom Cruise.
Aunque los dos protagonistas demuestran bastante química en la pantalla, creo que hay un problema bastante importante con el personaje de Cruise. Cuando el protagonista carece de aristas, de defectos, de flaquezas… todo se vuelve tremendamente aburrido. Si a esto añadimos unos diálogos aburridos e intrascendentes, le ponemos un lacito y ahí tienes Noche y día.
Con esta película creo que voy a terminar mi improvisado especial veraniego de películas con actrices de ojos azules y grandes, a la que han acompañado otros títulos como: La primera vez que nos vimos, Di que sí, Mi vida es una ruina, Horse Girl o Terminal. Y lo mejor, es que no he tenido que recurrir a Olivia Wilde…